Originalmente publicado en la revista 5entidos nº: 1.-
"Orson Cafrune" creado por Matías Brasca y Mario Pozzo.-
_ Ah ver, Cafrune... si le digo Cine, ¿usted qué me dice?
_ Que en mi vida fui al cine...
_ ¿Nunca?
_ Nunca...
_ Y entonces, ¿por qué acepto participar en estas charlas sobre Cine?
_ Necesitaba el dinero...
_ ¿Qué dinero? Si en esto no hay plata de por medio...
_ En realidad lo hice por la comida...
_ ¿Qué comida?
_ ¿Cómo? ¿No trajo facturas?
_ No.
_ Pero, ¿usted piensa que va a parasitarme intelectualmente a cambio de nada?
_ Y... sí.
_ Puta, me gano de mano...
_ ¿Entonces?
_ Venga, vamos de Zubrigen que debe estar mateando.
_ Y con las charlas de cine ¿qué hacemos?
_ Despreocúpese que Zubrigen es todo un cinéfilo.
_ ¿Ah sí?
_ Seh... ¿cómo le va Zubrigen?
_ Otra vez usted Cafrune, ¿qué quiere?
_ Zubrigen, éste es Malvisto, periodista...
_ ¿Periodista? ¿Qué paso? ¿Qué hizo ahora Cafrune?
_ No, nada, tranquilícese... venimos a charlar nomás...
_ La ultima vez que me dijeron eso termine en cana. ¿Quién carajo es usted?
_ Baje el cuchillo Zubrigen... y usted Malvisto preséntese, ¿quiere?
_ Martínez Malvisto, realizador frustrado... devine en cronista por razón de mi destino. Se me ha encargado la columna de Cine de una revista de generación espontánea y aparición esporádica, y como no se me ocurrió otra cosa, recurrí a Cafrune a fin de llevar a cabo una serie de diálogos que versaran sobre el tema.
_ ¿Que qué?
_ Que vamos a hablar de Cine...
_ ¿Qué cine?
_ Del Cine en general...
_ Ah, de los cines.
_ No, del cine como arte.
_ Y... ¿yo qué tengo que ver con todo esto?
_ ¿Malvisto?
_ Eh... Cafrune me dijo que a usted le gusta mucho el Cine.
_ ¿Qué cine?
_ Ningún cine, sino el Cine como arte...
_ ¿De qué carajo me están hablando?
_ De las películas, Zubrigen...
_ ¿Qué películas?
_ ¿A usted no le gusta ver películas?
_ Sí, ¿y?
_ Y bueno...
_ Y bueno ¿qué?
_ Permiso Zubrigen, le saco un biscochito, ¿no?
_ Si Cafrune, saque nomás... ¿y usted? ¿Qué me decía de las películas?
_ No, que vamos a hablar de las películas...
_ ¿Qué películas?
_ A ver... vamos por partes... ¿a usted le gusta ver películas?
_ Sí...
_ ¿Y qué películas le gusta ver?
_ ¿Qué sé yo? La que pasen por la tele...
_ ¿A usted le gusta ver cualquier película que pasen por televisión?
_ No, por lo general son un bodrio...
_ Entonces no le gusta ver películas...
_ Y no, la verdad que no...
_ Y entonces ¿por qué las mira?
_ ¿Y qué quiere que haga si no hay nada que hacer? ¿Quién es este tipo Cafrune?
_ A ver Malvisto, dígame... ¿qué es el Cine para usted? Porque es obvio que para nosotros no es más que un poco de luz sobre la pared o dos horas de tele, pero para usted... ¿por qué es tan importante? ¿Qué ve usted que nosotros no vemos?
_ ¿Qué veo?
_ ¿Un mate?
_ Eso Zubrigen, cebe mate...
_ ¿Qué veo? Veo todo, Cafrune, ¿entiende? el Alfa y el Omega... el Principio y el Fin... veo la nada inicial y que de repente estalla el Hágase la Luz a veinticuatro cuadros por segundo... y descubro universos ansiosos por mostrármelo todo... sus historias, sus tesoros, sus secretos... por mostrarme sus juguetes... y saben que tienen dos horas nomás para jugar conmigo... y me lo confían todo... y entonces mueren... y los veo morir... en mis brazos, ¿entiende? ¿Cómo no abrazarlos si te piden que no los olvides? Y entonces yo, confidente errante de tantos mundos que pudieron ser y ya no son, los sobrevivo... y me hacen eterno.... fíjese qué regalo... que oportunidad de curiosear otros sueños... que maravillosa tregua con la realidad...
_ ¿Mate?
_ Gracias...
_ Ahora... me pregunto, ¿no?
_ ¿Sí?
_ ¿Qué pasaría si...? ¿A ver? Imagínese que va al cine, ¿no? Que se acomoda en una butaca. Que se hace la oscuridad. Que se abre el telón. Y que se hace la luz. Pero que cuando la luz inunda la pantalla... un ojo, un único ojo, inmenso, gigantesco, lo mira fijamente y sigue cada uno de sus movimientos durante dos o tres horas... o mejor aún, que cuando se abra el telón, la luz se abra sobre la platea y que en lugar de pantalla haya un gran espejo... ¿qué pasaría?
_ No sé... no había pensado en eso...
_ ¿No destrozaría acaso el cristal de un pochoclazo desesperado?
_ Talvez... sí...
_ ¿Entonces?
_ Entonces ¿qué?
_ ¿Qué es lo que busca ver cuando va al cine?
_ Busco... busco ver lo que no soy...
_ Y talvez por eso le gusta tanto... una tregua con la realidad, una tregua con usted mismo...
_ No ser yo por dos horas...
_ Aprox...
_ Aprox, sí...
_ ¿Quedan más biscochitos Zubrigen?
_ No, pero me voy a fijar si queda alguna galletita dando vueltas por la casa, ahí vengo...
_ Vaya y vea...
_ Entonces... ¿la pasión por el cine vendría a ser la pasión por no ser uno mismo?
_ No se ponga así Malvisto... la animosidad por no ser lo que se es ni estar donde se está motiva toda manifestación artística, tanto por parte del espectador, como por parte del artista que busca mostrar lo que no es y trascender en otros como otro que no fue... buscar ser lo que no se es sin saber qué se es... como un chancho que mira a través del alambrado un jardín florido y suspira desde su chiquero por no ser abeja sin siquiera sospechar lo chancho que es... pero uno no es chancho por ser chancho sino por haberse hecho chancho... uno es la consecuencia de uno mismo... aunque no nos guste...
_ ¿Usted cree?
_ Y ¿qué sé yo?
_ Acá traje unas galletas viejas que encontré, manteca y mermelada...
_ Bárbaro Zubrigen...
_ ¿Sabe? Estuve pensando mientras hablaban y ¿sabe qué películas me gustaban?
_ ¿Cuáles?
_ Las de la Coca Sarli... me encantaban...
_ Ah, sí... yo me las vi todas en el cine...
_ Pero ¿cómo?
_ ¿Cómo qué?
_ ¿No me dijo que nunca había ido al cine?
_ ¿Dije eso?
_ Sí...
_ Y bueno, digo tantas cosas... no esperará que sea consciente de todo, ¿no? Si usted quería a alguien que se hiciera responsable de todo lo que dijese, se equivocó de persona... Orson Cafrune habla, y cuando habla dice, no dictamina... y sepa que decir por decir no tiene nada de malo, al contrario... ¿qué importa si lo que digo hoy contradice lo que dije ayer? Por falta de medios de validación uno se perdería de decir cosas tan extraordinarias... ya alguien se ocupará de fundamentarnos... la palabra no requiere justificación ni base empírica, la palabra necesita simplemente ser expresada y que cada cual la interprete a gusto y piacere... que otros opten por el silencio y la cautela... antes de atragantarme con una burrada prefiero toserla hasta escupirla al mundo completamente cubierta por la flema de mi ignorancia y de mi libre albedrío... si digo lo que digo, lo digo por una cuestión lírico genital, quiero decir que porque se me cantan la pelotas, y esa es razón suficiente para mi... ¿qué quiere? ¿Manteca?
_ Eh... no, mermelada...
_ ¿Mate?
_ Gracias...
_ Che... ¿Y al final?
_ Al final ¿Qué?
_ No... ¿Qué van a hacer con lo del cine?
_ ¿Qué cine?
_ Las películas...
_ ¿Qué películas?
_ Las charlas...
_ Ah... y no sé... veremos...
"Orson Cafrune" creado por Matías Brasca y Mario Pozzo.-
_ Ah ver, Cafrune... si le digo Cine, ¿usted qué me dice?
_ Que en mi vida fui al cine...
_ ¿Nunca?
_ Nunca...
_ Y entonces, ¿por qué acepto participar en estas charlas sobre Cine?
_ Necesitaba el dinero...
_ ¿Qué dinero? Si en esto no hay plata de por medio...
_ En realidad lo hice por la comida...
_ ¿Qué comida?
_ ¿Cómo? ¿No trajo facturas?
_ No.
_ Pero, ¿usted piensa que va a parasitarme intelectualmente a cambio de nada?
_ Y... sí.
_ Puta, me gano de mano...
_ ¿Entonces?
_ Venga, vamos de Zubrigen que debe estar mateando.
_ Y con las charlas de cine ¿qué hacemos?
_ Despreocúpese que Zubrigen es todo un cinéfilo.
_ ¿Ah sí?
_ Seh... ¿cómo le va Zubrigen?
_ Otra vez usted Cafrune, ¿qué quiere?
_ Zubrigen, éste es Malvisto, periodista...
_ ¿Periodista? ¿Qué paso? ¿Qué hizo ahora Cafrune?
_ No, nada, tranquilícese... venimos a charlar nomás...
_ La ultima vez que me dijeron eso termine en cana. ¿Quién carajo es usted?
_ Baje el cuchillo Zubrigen... y usted Malvisto preséntese, ¿quiere?
_ Martínez Malvisto, realizador frustrado... devine en cronista por razón de mi destino. Se me ha encargado la columna de Cine de una revista de generación espontánea y aparición esporádica, y como no se me ocurrió otra cosa, recurrí a Cafrune a fin de llevar a cabo una serie de diálogos que versaran sobre el tema.
_ ¿Que qué?
_ Que vamos a hablar de Cine...
_ ¿Qué cine?
_ Del Cine en general...
_ Ah, de los cines.
_ No, del cine como arte.
_ Y... ¿yo qué tengo que ver con todo esto?
_ ¿Malvisto?
_ Eh... Cafrune me dijo que a usted le gusta mucho el Cine.
_ ¿Qué cine?
_ Ningún cine, sino el Cine como arte...
_ ¿De qué carajo me están hablando?
_ De las películas, Zubrigen...
_ ¿Qué películas?
_ ¿A usted no le gusta ver películas?
_ Sí, ¿y?
_ Y bueno...
_ Y bueno ¿qué?
_ Permiso Zubrigen, le saco un biscochito, ¿no?
_ Si Cafrune, saque nomás... ¿y usted? ¿Qué me decía de las películas?
_ No, que vamos a hablar de las películas...
_ ¿Qué películas?
_ A ver... vamos por partes... ¿a usted le gusta ver películas?
_ Sí...
_ ¿Y qué películas le gusta ver?
_ ¿Qué sé yo? La que pasen por la tele...
_ ¿A usted le gusta ver cualquier película que pasen por televisión?
_ No, por lo general son un bodrio...
_ Entonces no le gusta ver películas...
_ Y no, la verdad que no...
_ Y entonces ¿por qué las mira?
_ ¿Y qué quiere que haga si no hay nada que hacer? ¿Quién es este tipo Cafrune?
_ A ver Malvisto, dígame... ¿qué es el Cine para usted? Porque es obvio que para nosotros no es más que un poco de luz sobre la pared o dos horas de tele, pero para usted... ¿por qué es tan importante? ¿Qué ve usted que nosotros no vemos?
_ ¿Qué veo?
_ ¿Un mate?
_ Eso Zubrigen, cebe mate...
_ ¿Qué veo? Veo todo, Cafrune, ¿entiende? el Alfa y el Omega... el Principio y el Fin... veo la nada inicial y que de repente estalla el Hágase la Luz a veinticuatro cuadros por segundo... y descubro universos ansiosos por mostrármelo todo... sus historias, sus tesoros, sus secretos... por mostrarme sus juguetes... y saben que tienen dos horas nomás para jugar conmigo... y me lo confían todo... y entonces mueren... y los veo morir... en mis brazos, ¿entiende? ¿Cómo no abrazarlos si te piden que no los olvides? Y entonces yo, confidente errante de tantos mundos que pudieron ser y ya no son, los sobrevivo... y me hacen eterno.... fíjese qué regalo... que oportunidad de curiosear otros sueños... que maravillosa tregua con la realidad...
_ ¿Mate?
_ Gracias...
_ Ahora... me pregunto, ¿no?
_ ¿Sí?
_ ¿Qué pasaría si...? ¿A ver? Imagínese que va al cine, ¿no? Que se acomoda en una butaca. Que se hace la oscuridad. Que se abre el telón. Y que se hace la luz. Pero que cuando la luz inunda la pantalla... un ojo, un único ojo, inmenso, gigantesco, lo mira fijamente y sigue cada uno de sus movimientos durante dos o tres horas... o mejor aún, que cuando se abra el telón, la luz se abra sobre la platea y que en lugar de pantalla haya un gran espejo... ¿qué pasaría?
_ No sé... no había pensado en eso...
_ ¿No destrozaría acaso el cristal de un pochoclazo desesperado?
_ Talvez... sí...
_ ¿Entonces?
_ Entonces ¿qué?
_ ¿Qué es lo que busca ver cuando va al cine?
_ Busco... busco ver lo que no soy...
_ Y talvez por eso le gusta tanto... una tregua con la realidad, una tregua con usted mismo...
_ No ser yo por dos horas...
_ Aprox...
_ Aprox, sí...
_ ¿Quedan más biscochitos Zubrigen?
_ No, pero me voy a fijar si queda alguna galletita dando vueltas por la casa, ahí vengo...
_ Vaya y vea...
_ Entonces... ¿la pasión por el cine vendría a ser la pasión por no ser uno mismo?
_ No se ponga así Malvisto... la animosidad por no ser lo que se es ni estar donde se está motiva toda manifestación artística, tanto por parte del espectador, como por parte del artista que busca mostrar lo que no es y trascender en otros como otro que no fue... buscar ser lo que no se es sin saber qué se es... como un chancho que mira a través del alambrado un jardín florido y suspira desde su chiquero por no ser abeja sin siquiera sospechar lo chancho que es... pero uno no es chancho por ser chancho sino por haberse hecho chancho... uno es la consecuencia de uno mismo... aunque no nos guste...
_ ¿Usted cree?
_ Y ¿qué sé yo?
_ Acá traje unas galletas viejas que encontré, manteca y mermelada...
_ Bárbaro Zubrigen...
_ ¿Sabe? Estuve pensando mientras hablaban y ¿sabe qué películas me gustaban?
_ ¿Cuáles?
_ Las de la Coca Sarli... me encantaban...
_ Ah, sí... yo me las vi todas en el cine...
_ Pero ¿cómo?
_ ¿Cómo qué?
_ ¿No me dijo que nunca había ido al cine?
_ ¿Dije eso?
_ Sí...
_ Y bueno, digo tantas cosas... no esperará que sea consciente de todo, ¿no? Si usted quería a alguien que se hiciera responsable de todo lo que dijese, se equivocó de persona... Orson Cafrune habla, y cuando habla dice, no dictamina... y sepa que decir por decir no tiene nada de malo, al contrario... ¿qué importa si lo que digo hoy contradice lo que dije ayer? Por falta de medios de validación uno se perdería de decir cosas tan extraordinarias... ya alguien se ocupará de fundamentarnos... la palabra no requiere justificación ni base empírica, la palabra necesita simplemente ser expresada y que cada cual la interprete a gusto y piacere... que otros opten por el silencio y la cautela... antes de atragantarme con una burrada prefiero toserla hasta escupirla al mundo completamente cubierta por la flema de mi ignorancia y de mi libre albedrío... si digo lo que digo, lo digo por una cuestión lírico genital, quiero decir que porque se me cantan la pelotas, y esa es razón suficiente para mi... ¿qué quiere? ¿Manteca?
_ Eh... no, mermelada...
_ ¿Mate?
_ Gracias...
_ Che... ¿Y al final?
_ Al final ¿Qué?
_ No... ¿Qué van a hacer con lo del cine?
_ ¿Qué cine?
_ Las películas...
_ ¿Qué películas?
_ Las charlas...
_ Ah... y no sé... veremos...
Muy bueno Mati, me gusto mucho, este Cafrune se parece mucho a vos, jajajaja
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