Viento, tanto viento y tan fuerte por la calle que se lleva todo, las hojas y las semillitas esas puntiagudas y la tierra, tanta tierra que raspa tanto y no deja ver nada, ni las bolsas ni las cajas que pasan volando ni los autos ni los techos, nada, ni siquiera el camión que lo sorprende entre tanto viento tan fuerte que no deja nada a su paso y se lleva todo, la sangre, los dientes, todo.
Matsuo
Me recuerda a una canción de spinetta (Ciénaga Dorada):
ResponderBorrarEl está tranquilo,
mirando en la ventana las nubes,
que vienen y se van,
y afuera es un suburbio,
y los niños gritan siempre,
y al lado hay alguien que se fue,
de pronto sale a ver el sol,
y no saludará,
el todos los lunes,
se va a Beguerí,
nadie sabe a quien busca,
o si tiene familia en el aire,
En eso pasa ella,
(que sabe que le gusta)
y sabe que al pasar la mirará,
y pasan otras cosas,
y hay ruidos en un techo,
y ella al doblar desaparecerá,
(siempre esa forma de saber,
forma de olvidar... )
la calle está sucia,
y hay un cierto color,
y se escucha que un freno,
pasó por encima de algo...
Y hay un chequeo en el espejo,
ni bien entra,
y una mancha en su retina,
que quedó...
su deseo es una ciénaga dorada,
en la que nunca se hunde...
y hay un registro de su cuerpo ni bien pueda,
y una mano que insinúa,
más allá...
su deseo es una ciénaga dorada...
en la que nunca se hunde...
Y a unt ema mío, peroe se no lo pongo acá.