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Deliración 13: Y por qué no?

El pucho se consumía solo en el cenicero avivándose cada tanto con las ráfagas que entraban por la ventana que daba al balcón mientras el tipo con la vista perdida en las ventanas apagadas de la torre de enfrente se planteaba la posibilidad de un suicidio roñoso y contundente.

Matsuo

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