Juan don Juan, doblemente Galán, tanto por padre como por madre (los hermanos Galán), incestuosos ellos como incestuosos sus padres, los abuelos de Juan don Juan: romántico empedernido, mujeriego incurable y triste, tan triste como sólo él solo; vacío y predispuesto al suicidio encubierto de los vinos baratos, kerosenosos e inflamables que tanto lobotomizan y tanto separan los dientes, y al rechazo perpetuo de las mujeres por ese olor y ese aliento, y a la humillación de arrastrarse llorando y borracho por las cunetas, vomitando en las bocas de tormenta, y despertarse y acordarse y descubrirse embarrado, hijo único y sin la billetera.
"Bienvenido todo aquél que en calidad de tal permaneciere lejos; pues que de acercarse sería éste y no aquél, y como tal molestaría."
Comentarios
Publicar un comentario