Caminaba por la calle y le señalaban; quienes le conocían, le saludaban y sin razón alguna le prestaban ayuda y se ponían a sus servicios. Él, por su parte, no sabía quién era siquiera ni qué era lo que buscaba.
"Bienvenido todo aquél que en calidad de tal permaneciere lejos; pues que de acercarse sería éste y no aquél, y como tal molestaría."
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