Le dio un beso en la mejilla y se quedó un instante mirándola a los ojos, sonriendo, a unos 25 centímetros de distancia, atragantándose ese "y pensar que podrías haber sido vos", pero optó por no decir nada, como siempre, y alejarse caminando entre la gente y deteniéndose, quizá, para comprarle un robot bailarín a su hijo.
"Bienvenido todo aquél que en calidad de tal permaneciere lejos; pues que de acercarse sería éste y no aquél, y como tal molestaría."
que delirantes deliraciones, muchas felicitaciones por delirar delideradamente.
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