_ Recién te levantás? _el gordo trabajaba de noche en uno de los moteles de camino al aeropuerto.
_ Y hará media hora... vos?
_ Un poco más... _me cebó un mate y se me quedó mirando.
_ Qué contás de nuevo? _me preguntó.
_ Creo que voy a dejar terapia... _le respondí.
_ Otra vez?
_ Sí, pasa que... no sé, si hay algo que me molesta de los psicólogos es que uno les empieza a hablar de los problemas que uno tiene y ahí nomás te empiezan a preguntar por tu mujer...
_ Por mi mujer?
_ No, qué mujer tenés vos?
_ No sé, por eso...
_ No, qué sé yo, generalizaba: tu mujer, la mujer de uno...
_ Ah, tu mujer...
_ Sí, también... _el gordo José era un tipo implacable.
Comentarios
Publicar un comentario