Cuando alguien te dice "el que quiere, puede" o "uno no sabe de lo que es capaz hasta que lo hace", lo que te quiere decir es que (siendo independiente de todo mérito, no nos engañemos) lo que restringe toda ejecución no es otra cosa que la voluntad, ya que las capacidades lo único que hacen es acelerar o prolongar el período que nos demanda y la forma en la que se alcanza/n ese/os objetivo/s. Sin deseo no hay meta, y el empeño y la tenacidad dependen de ello; por lo que la finitud que coarta nuestra omnipotencia es en principio cognitiva, pero más que nada caprichosa.
"Bienvenido todo aquél que en calidad de tal permaneciere lejos; pues que de acercarse sería éste y no aquél, y como tal molestaría."
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